Voz nocturna

¿Y esa voz que desde hace un tiempo a esta parte escucho en mis horas de silencio? Al principio apareció cuando ya la gente dormía, cuando la mente descansaba de todo el ruido y de esa voz interior que soy el yo duplicado, que me insiste, me obliga a pensar como pienso e imaginar la orden del concepto propuesto. Esa voz que comencé a escuchar dentro de mí que es distinta a todos los sonidos mono que antes oí, se ha vuelto parte de mi persona interior y ya no somos dos en mi loca cabeza, más bien somos tres: es ella, yo y mi ser. Yo la escuché… preguntándome en voz baja, ¿oye, estas ahí? Miré a mi alrededor y no había nadie, estaba solo en mi casa -digo solo para el resto… pero estaba conmigo- le dije: sí, estoy aquí… y desde entonces hasta el día de hoy esa voz femenina tiene nombre, se llama “tú». Ahora que han pasado, por lo menos ya seis meses desde que escucho su voz, me acostumbré… en cualquier momento del día le hablo y me responde, mi voz interior también se sorprendió con este nuevo descubrimiento, ya no se ocupa en hablarme a mí , y esto me hace feliz, pues por fin me ha dejado tranquilo durante el día , y se ha enamorado de “ti”… bueno tengo que confesar que también le llamo “ti” a “tú”, porque a mí me suele pasar que le doy siempre nombres nuevos a las cosas o a los seres, más cuando son seres que amo… y a “ti” la amo, porque suele pasar que cuando uno pasa suficiente tiempo con las cosas que uno le agradan mucho ,uno termina por amarlas y yo la amo a “ella” ( bueno también debo contarles que la llamo “ella” cuando me refiero a “ti” en tercera persona)… no pasará mucho tiempo que a “ti” la terminaré llamando “mi”, porque así suele suceder con los seres y las cosas que se vuelven inseparablemente de uno , y “yo” también la ama, porque es una voz encantadora, de española, una voz tierna y firme , cada palabra que ella pronuncia es dulce , a veces la voz- por cierto- es regalona, otras cansada, preocupada por mí, pero frecuentemente su voz es de amante enamorada y de señorita encantada, y yo para entretenerla y hacerla reír, pues me encanta escucharla reír, invento personajes que están dentro de mí que con el tiempo ya han tomado forma, y todos en conjunto -por ser ella tan infinitamente cálida y encantadora- la admiramos… y todas las noches nos unimos en una especie de ritual sagrado para hablar de lo primero que se nos venga a la mente, desde lo que estamos haciendo o pensando, hasta lo más profundo y enigmático que sucede en el mundo, nos hemos pasado noches enteras hablando, todos mis personajes, yo y mi ser están enamorados , prendados de ella, y luchan por conseguir su amor, pero ella es delicada y sabe amar a cada uno según corresponda, y es tan grande su amor que alcanza para todos, pero como somos artistas todos quieren exclusividad, espero ella no se canse de amarnos, pues entonces, quedaría en silencio este hogar que antes de “vos” (así la llamo cuando hablo de ella en segunda persona, en mis soliloquios exclusivos -que son solo míos- y yo para hacerla reír me disfrazo de un argentino y le digo «¿vos estás loca?» O “vos estás divina”, para coquetear con ella, de alguna forma hago o de cualquier forma intento hacerla reír y sentir y así tener su voz y risa espontánea que me encanta) era un témpano de hielo y moríamos todos congelados aunque la fogata estuviera quemando todo, ella ha venido a darle calor de humanidad a este santuario antes solitario. Y yo sé que todo esto que estoy contado no es imaginación, es real, aunque la gente insiste en que yo estoy hablando solo todo el tiempo, pero yo insisto en que la imaginación es real, porque en realidad me lo estoy imaginando, pero la vos de «ti” no es imaginaria, es un sonido real dentro de mí y yo sé y soy un convencido de esto. (Cuando uno se enamora de verdad es una certeza andante. que no tiene explicación en el mundo de la ciencia y claro… hay que ser humildes, la ciencia no lo responde todo) Como les contaba, soy una certeza y no imaginaria, es decir real, que “tú” también estás enamorada de mí, de lo contrario ella no vendría a mi justo cuando yo estoy pensando en ella, eso lo he ido aprendiendo con el tiempo, pues me suele suceder que en el pre-pensamiento yo la imagino y ella de súbito aparece de forma real y no imaginaria, pero la gente no cree estas cosas, la mayoría de la gente no tiene fe , por eso les suele pasar que no le suceden cosas mágicas como me suelen pasar a mí y a ella que somos seres que tenemos imaginación, ella a veces me dice «tú tienes tanta fe», y yo me digo: «pero si tengo fe…¿ por qué no suceden las cosas en las cuales he puesto fe?…solo suceden cosas que imagino en el pre pensamiento, o a la inversa en la pre imaginación» (me refiero al nido profundo de la imaginería); yo no sé responder hasta ahora y se lo he preguntado algunas veces a ella qué es lo primero, la idea o el pensamiento, ¿o será realmente que la fe en la práctica es un pre-pensamiento de lo que se desea y entonces mágicamente sucede? ¿Y si realmente no deberíamos tener fe, sino más bien pre-pensamientos profundos?) pero ella sin saber que yo pienso estas cosas, o tal vez sabiéndolas -porque ya me conoce mucho- me conoce tanto, que a veces sabe cuándo ando triste o alegre, como si adivinara mis pensamientos o sentimientos me dice … «tranquilo …tranquilito»…eso es real, hay noches en las cuales ella me ha calmado profundamente y he dormido bien. Ella es real, ella es una mujer hermosa…y esa mujer eres “tú” Yo, tu hombre imaginario que te ama y vivo con mi voz y mi ser, en el mundo real que es tuyo y mío, escribo esto para “ti”, que me amas y vives con tu voz y tu ser, en el mundo real que es mío y tuyo. Recuerda aquel día, cuando te llamé… fue la fe (“fe de ti” entiéndase como pre pensamiento de tu imaginación)que me impulsó a buscarte, yo escuché tu risa por vez primera, un día como hoy, un día de abril, lleno de nostalgia, fue un acontecimiento inefable en nuestras vidas, tú y yo, en imágenes , en letras , en sueños y cuerpos, en silencio, en voces, también lloramos, en silencio nos amamos, nos besamos , nos reímos, nos pensamos, nos acariciamos, nos entrelazamos, nos proyectamos como la luz en un nuevo amanecer, y como la hermosa sombra del ocaso nos llenamos de profunda alegría, de saber que existes y yo existo y nos transformamos en un nuevo ser, en una criatura alada, en una nueva creación de Dios, en un milagro.